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MAESTRO SUN JUNQING

 

A través de Ángel Fernández de Castro, profesor de Tai-Chi, algunos de sus alumnos de Albacete hemos contactado con el maestro Sun proponiéndole que en su próximo viaje a España venga a nuestra localidad a realizar un curso de chikung. Además el Maestro Sun nos ha dado permiso para publicar esta entrevista aparecida en su libro El Wubaomen Chikung: un método para la salud (Ediciones Tao, 2007). Nuestra intención es que dicha entrevista sirva para presentar en Albacete no solo al maestro sino también su línea de trabajo.

Maestro Sun Junqing




Nacido en Shanghai, maestro de chikung, sucesor directo de la 19ª generación de la Escuela taoísta Wudang Longmen y de la 25ª generación de Tao Chikung, fundada por Lao-tze, el maestro Sun sorprende a quienes se lo imaginan como un anciano venerable. Sus 37 años contienen la sabiduría de quien ha practicado el chikung desde niño. Su padre y a la vez maestro, el gran maestro Sun Haiyun, sucesor directo de la 18ª generación de la escuela Wudang Longmen y de la 24ª generación de Tao Chikung, le inició también en el arte de la curación con estas técnicas milenarias del chikung.
Desde 1991 vive en Japón dedicado exclusivamente a difundir el Wudang Chikung para la Salud. En 1997 vino por primera vez a Europa (España y San Marino). En este segundo viaje también en Milán, muchas personas han podido beneficiarse de las sesiones de tratamiento y de los cursos que ha impartido.


-Maestro, ¿podría hablarnos de su experiencia presentando el Wudang Chikung para la salud aquí en España?
-Vivimos en una sociedad marcada por el progreso y la técnica pero en donde cada vez más las desgracias y enfermedades amenazan el derecho a la salud y a la felicidad. Creo que el chikung aporta una metodología para vivir una vida sana y feliz. Desde un pueblo de Valencia, L'Alcudia, empecé el verano pasado a transmitir estas enseñanzas. La respuesta de las personas que participaron en aquellos cursos y en los que se han realizado allí y en otras partes este verano me confirma en la necesidad de difundir estas técnicas en Europa.
-En el mundo occidental quizás para muchos la imagen del chikung se reduce a unos ejercicios espectaculares.
-En realidad la palabra chikung es reciente, se empezó a usar en los años 50. El chi es la energía vital primaria y kung significa trabajo o habilidad. Según el tipo de chi, según el objetivo que se pretende, el método va a ser distinto. Se dice que en China hay más de tres mil métodos de chikung. Por ejemplo, el chikung de las artes marciales trabaja con un chi duro, sólido. Este chi contiene una gran energía que estalla instantáneamente y por eso se utiliza en diversos malabarismos y atracciones que causan admiración.
-¿Cómo clasificaría al Wudang Chikung para la salud?
-Forma parte del chikung terapéutico o chikung blando que trabaja una energía de ondas diminutas y delicadas. Por ejemplo, no tiene poder destructivo como el chikung duro, pero sí es capaz de penetrar profundamente y alterar la calidad de las cosas. En realidad, el objetivo originario del entrenamiento de chikung era promover la salud, elevar el conocimiento y fomentar el desarrollo espiritual. Entonces no se hablaba de chikung sino de yangsheng.
-¿Podría hablarnos de esta metodología?
-El Wudang Chikung para la salud entronca directamente con el sentido originario del yangsheng. Considera que la persona no es solo cuerpo, pero tampoco es solo espíritu. Cuerpo, espíritu y energía son los tres componentes básicos. Este chikung entiende la salud a los tres niveles y tiene como objetivo la armonía.
-¿Armonía entre cuerpo, espíritu y energía?
-Este sería el primer peldaño. El chikung contribuye al equilibrio del cuerpo aumentando el oxígeno y favoreciendo la circulación de la sangre. A nivel psíquico y espiritual propone el control de las emociones, el trabajo por los demás, la paciencia y la amabilidad como camino de equilibrio. Mediante una correcta respiración y unos movimientos sencillos enseña a absorber la energía ilimitada del cielo y de la tierra y a dirigirla por el interior del cuerpo, así como a eliminar la energía que lo perjudica. -Una persona así equilibrada tendrá una misión importante en la sociedad...
-Desde luego, tiene una influencia pero no la busca, le viene de dentro. En el mundo del chikung no se procura la transformación de las estructuras, la lucha contra el mal, sino la transformación personal, los cambios de uno mismo.
-Maestro, ¿no cree que esa postura se puede entender como una falta de compromiso social?
-Si miramos a nuestro alredeemos que cuánto más se quiere trabajar por la paz más difícil resulta conseguirla. Es la ley del yin y el yang, la ley del equilibrio entre los opuestos. Porque existe el día, existe la noche. Porque hay luz, hay sombra. Cuanto más se afirma un valor, más fuerte aparece su contrario.
-Una persona que ha conseguido la armonía dentro de sí misma ¿cómo la vive en relación con la sociedad?
-Durante los cursos he podido comprobar que muchas personas consideran casi imposible dicha armonía porque la sociedad no responde o no valora sus esfuerzos. En el chikung lo que cuenta es laactitud personal y la armonía se entiende como un no ofrecer resistencia: adaptarse o escapar. La imagen del agua puede explicar bien esta actitud. El agua siempre se adapta a la vasija que la contiene. Toma la forma de la copa, la botella o el cubo; no tiene forma propia y, como no necesita afirmarse a sí misma, no entra en conflicto.
-O sea que el chikung que usted trae a Europa no se reduce a unos ejercicios sino que se puede hablar de un estilo de vida.
-Así es. Mi intención es dejar aquí en Europa esta esencia de la cultura china que es el chikung y que abarca la totalidad de la persona, desde la manera de comer y dormir, hasta la manera de relacionarse con los demás.


Sun Junging y Ángel Fernandez de Castro




-Maestro, nos encontramos ante mundos muy distintos ¿le parece que va a ser fácil este trasplante cultural?
-Es verdad que se trata de costumbres arraigadas, de tradiciones centenarias, y no se pueden esperar cambios rápidos y radicales. Sin embargo, la búsqueda de la salud y de la felicidad ha estado muy presente en todas las culturas. El chikung parte de la realidad y ofrece un camino concreto. Es una técnica, un método accesible a todos. Si se sigue, se obtienen unos resultados. Hoy más que nunca las personas están buscando un camino de esta clase. Al principio serán solo unos pocos los que se atrevan a probar. Ante lo nuevo siempre sucede así. Pero a medida que se vayan viendo los resultados se ampliará el círculo.
-Por lo que veo, maestro, es usted optimista.
-Hablo simplemente desde la experiencia.
-En la China actual ¿cómo se ve este tipo de chikung?
-Por supuesto que como en todas partes la influencia del materialismo y de la sociedad de consumo es un hecho. No todos lo chinos comprenden el chikung; pero de una forma inconsciente forma parte de su vida.
-Creo que en China, cuando una persona está enferma, puede acudir a un hospital de medicina occidental o puede curarse con métodos tradicionales con el chikung.
-Sí. Actualmente y, por aquello de valorar lo que uno no tiene, se ha popularizado la medicina occidental y curiosamente se dan casos de ricos que van a esos hospitales y no acaban de recuperarse, y de gente con menos posibilidades económicas que acude a un maestro de chikung y se cura.
-¿Es verdad que se pueden curar todo tipo de enfermedades con el chikung?
-En libros y documentos de la antigüedad se dice que, aparte de las congénitas, no existen enfermedades incurables. Ahora bien, los tratamientos por medio del chikung tienen la desventaja frente a la medicina occidental de que son lentos; y, sobre todo, un factor decisivo es el nivel del maestro de chikung.
-Además de los cursos impartidos ha realizado sesiones de chikung con distintas personas. ¿Podría decirnos alguna palabra sobre estas experiencias?
-He podido encontrar muchos casos de enfermedades y dolencias debidas a algunoshábitos erróneos de alimentación. Hay bastante desconocimiento del cuerpo como unidad y se tiende a solucionar problemas concretos sin tener en cuenta el conjunto. Además, la persona es un ser en relación con el entorno, con la naturaleza, con todo el universo. Muchos problemas vienen de esta falta de visión global.


Sun Junqing y alumnos




-¿De qué manera la práctica diaria del Wudang Chikung influye en la salud?
-La base es una correcta respiración para absorber la mayor cantidad posible de oxígeno. Esto beneficia a la sangre y favorece la circulación por todo el cuerpo. De la misma manera que un río, a pesar de los vertidos que le echan, es capaz de renovar y purificar el agua gracias a que ésta siempre está en movimiento, si nosotros conseguimos una buena circulación de la sangre y de la energía, también podremos renovar y purificar la energía e incluso eliminar hasta las enfermedades.
-¿Es verdad que una persona sana puede curar a otros?
-Sí. El primer objetivo es la propia salud, luego se suceden otros. Se trata de conocer el método. Yo estoy dispuesto a enseñarlo a todos los que quieran. Todos pueden, pero hay que seguir unas etapas del mismo modo que todos pueden entrar en la universidad pero antes necesitan estudiar en la escuela y en el instituto.
-¿Hay límites de edad en la práctica del chikung?
-En absoluto, son ejercicios muy sencillos y que todos pueden realizar, hasta las personas que están en la cama.



Edelmira Amat
Traductora del Maestro Sun Junqing